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Plasticidad mental, una cualidad necesaria

La inflexibilidad, falta de formación, escasez de polivalencia, etc, son algunos de los indicadores de falta de plasticidad mental. Consecuencia, ESTANCAMIENTO.

Problemática

Estoy seguro de que has tenido un jefe, compañero o amigo que es una persona totalmente rígida, inflexible y negada al aprendizaje. Este tipo de personas tienen una mente sólida, inmoldeable e impenetrable. Sus pensamientos, formas de hacer, formas de actuar y su conocimiento son los que son y nada ni nadie los cambiará.

¿Es malo? Como siempre, la respuesta es DEPENDE.

La importancia del entorno

¿De qué depende? Del entorno en el que convivas, trabajes, te relaciones. Lo desarrollo un poco más, centrándome siempre en el entorno laboral:

  • Si el entorno en el que vives es un entorno estable, con muy pocos o ningún cambio, con mucha inercia en el que modificar algo cueste años; para nada es un problema porque las necesidades externas de ese entorno están totalmente alineadas con la mentalidad inalterable de la persona en cuestión. Normalmente este tipo de entornos generan personas conformistas, acomodadas y poco evolutivas (si no lo eran anteriormente). Adaptarse a un entorno de este tipo es tremendamente sencillo y es más, esa falsa sensación de tranquilidad, estancamiento y comodidad te suele atrapar. Si me lo permitís, me tomo la licencia de daros un consejo ¡Huid de este tipo de entornos! Creced. Sé que es muy dificil porque primero tienes que identificar que vives estancado y lo segundo, tienes que atreverte a dar el paso y saltar al vacío, a la incertidumbre. Si lo tratamos mediante un símil, son personas que se están bañando en una piscina en la que el agua está siempre en calma y al mismo nivel, nunca sube ni baja y saltar al mar en el que hay mareas, corrientes, subidas y bajadas de nivel, ASUSTA, pero es ahí donde hay vida.
  • En cambio, si el entorno en el que convives es un entorno cambiante que lleva una velocidad frenética, en el que lo que pasa hoy es completamente diferente a lo que sucederá mañana, esta rigidez mental te causará muchísimos problemas porque vivirás agobiado, fuera de lugar, estresado, perdido… Ese entorno no es tu sitio. No te preocupes, no es malo, intenta adaptarte y si no lo consigues, busca un entorno que se adapte a tu mente. En cambio, si tu mente es igual que el entorno, crecerás a un ritmo imparable. Cada día se te presentará un nuevo estímulo que te motivará y del que aprenderás más de lo que jamás hubieras pensado. Vives en un mar en el que hay cosas muy buenas (mucha comida, mucha diversidad, etc) pero que es peligroso porque acechan competidores por todos los lados. Eso lejos de ser contraproducente, es lo que te mantiene alerta, lo que te mantiene con ganas de superarte cada día.

Plasticidad mental

Me centro en las personas que viven en el mar. En base a mi experiencia, estas personas tienen una plasticidad mental increíble porque son capaces de ir moldeando su mente cada segundo para adaptarse a las diferentes demandas del entorno.

Son capaces de:

  • Adaptarse en tiempo record a situaciones inverosímiles.
  • Absorber conocimiento a una velocidad alucinante.
  • Ser completamente autónomas aunque no tengan experiencia porque son capaces de buscarse la vida.
  • Impulsar al equipo a ser como ellos, una locomotora insaciable.

Otro de los factores comunes de este tipo de personas, es la gran capacidad de escucha que presentan. Prestan atención a todas las explicaciones, críticas y opiniones que se dan a su alrededor. Y lo mejor de todo, son capaces de asimilarlas y tienen la valentía de tomar las acciones necesarias para moldear su mente y hacerse fuertes en sus puntos débiles y para fortalecer sus virtudes.

Y tú ¿con qué escenario te has sentido identificado? ¿Piscina o mar?

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